14. Mi tutor ideal

Hace unos días realizamos una actividad práctica en clase en la que teníamos que atribuir libremente un conjunto de competencias que harían de un docente el tutor ideal. Hay varias competencias que me parecen imprescindibles para poder decir que un tutor está realizando correctamente su tarea. Me gustaría argumentar de manera breve por qué razón las considero necesarias. En muchos de los casos, me referiré a competencias de las que carecían algunos de los tutores que he tenido a lo largo de mi formación. 

En primer lugar, considero que la empatía es una cualidad que deberá estar presente en cualquier tutor medianamente apto. Puesto que la tarea del tutor consiste en guiar al grupo que es una clase y en reconducir a aquellos que se distraen por el camino, este debe preocuparse mínimamente por el estado emocional de cada uno de sus alumnos, sobre todo de los que presentan más dificultades en el camino. Un profesor que no es empático podrá aconsejar a sus alumnos como si se tratara de un cocinero metódico que sigue una receta fijándose en las cantidades exactas de cada ingrediente. El estado emocional de las personas no es algo que pueda manipularse o transformarse siguiendo siempre las mismas directrices exactas, es algo más complejo. Por ello, podemos ver la empatía como una habilidad o inteligencia para comprender el estado vital particular de un individuo con el fin de poder facilitarle las ayudas necesarias para que no sufra una situación de marginación o abandono. 

También pienso que el tutor deberá ser proactivo, es decir, que tendrá la capacidad para generar en sus alumnos, a través de un juego con expectativas, el interés por temas u objetivos comunes. A partir del conocimiento que tiene un tutor de la sistuación de cada uno de sus alumnos, este debería tener la hablidad para establecer metas a corto y largo plazo. A través de esta dinámica de expectativas y metas buscamos generar la motivación de nuestros alumnos, despertando su interés por los temas que se traten en clase. 

Otras competencias que creo imprescindibles son el liderazgo, la disciplina, la capacidad comunicativa, la confianza y la paciencia. Sin embargo, todas ellas no serán completamente efectivas si no son mediadas por la empatía. Por ello, la capacidad empática me parece aquella que capacita a las demás competencias y sin la cual no puede desarrollarse una buena práctica docente.