15. "Dans la maison", un ejemplo de pedagogía activa
Hará ya un año que vi esta divertida película de Francois Ozon, que trata sobre la interesante relación que mantienen un alumno y su profesor de literatura del instituto. Para poder justificar que "Dans la maison" puede ser analizada como un ejemplo de pedagogía activa según la clasificación de Octavi Fullat en Paideia, presentaré esquemáticamente el estado de cosas que la película nos presenta. Un profesor de literatura amargado y desganado por la monotonía de su trabajo en el instituto recupera la ilusión cuando uno de sus alumnos de última fila le entrega una redacción literaria que destaca muy por encima del nivel medio. Para animarle a seguir escribiendo y así poder desarrollar su talento, el profesor sigue mandándole como tarea la entrega periódica de un conjunto de redacciones que comparten la misma trama. El chaval siente un enorme deseo por saber cómo sería tener una familia normal de clase media, viniendo él de un pasado solitario y desafortunado. A través de sus magníficos escritos, relatados en forma de ficción literaria, hace saber al profesor que se infiltrará en casa de uno de sus compañeros de clase dándole clases de apoyo en matemáticas. El profesor, impresionado por el talento extraordinario de su alumnno, decide pasar por alto la situación para que pueda seguir escribiendo. El problema aparece cuando en las redacciones del joven comienzan a contarse una serie de sucesos que tienen lugar en la casa de su compañero de clase que rozan los límites de lo moral. Es aquí cuando el profesor debería intervenir y buscar alguna solución al problema. Sin embargo, resulta difícil saber cuando los escritos que su alumno le entrega son ficción o realidad. Además, el profesor se siente irremediablemente atraído por la trama y no quiere cortarle las alas a su alumno. El resto de la película juega con esta cuestión acerca de los límites que debe imponer el profesor, incluso cuando el alumno muestra un execpional interés por lo que se enseña y es extremadamente talentoso.
La enseñanza activa se caracteriza por la importancia que se da a la espontaneidad y al interés de los alumnos. El profesor debe ser alguien que se adapta a los intereses de cada alumno para potenciar su aprendizaje. Los saberes teóricos pierden peso frente al valor que se concede a la creatividad y a la autonomía del educando. La escuela no es un espacio rígido y normativizado, sino que es un espacio más de la vida en el que se enseña a los alumnos a afrontar todo tipo de problemas. La experiencia personal de cada alumno determina el curso que habrá de seguir su aprendizaje, ajustándose este último a las necesidades particulares del educando.
Esta película es un claro ejemplo de pedagogía activa, puesto que el modo de actuar del profesor pone de manifiesto los rasgos que acabamos de describir. Más allá de lo que le exige su currículum, el profesor apuesta todo por desarrollar al máximo las capacidades de su alumno. Cuando el educando demuestra un enorme interés por alguna materia, en este caso por la literatura, el profesor se centra en potenciar este área de saberes incrementando su motivación. Dejando de lado el dilema moral que plantea la película, opino que la enseñanza activa es un planteamiento interesante y que, haciendo un buen uso de la misma, puede resultar muy eficaz para algunos alumnos.
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