20. Despedida. De momento.

Llegan los exámenes del módulo general y toca estudiar. Con esta última entrada me gustaría, a modo de despedida, deciros que ha sido un placer para mí hablaros tanto de mis intereses y preocupaciones personales, como de los diferentes aspectos de la educación que hemos tratado en esta asignatura. La manera en la que concebía la tarea del profesor ha cambiado bastante desde que empezó el curso. Puedo decir que antes era bastante más simple y concreta, pero ahora he comprendido que el debate sobre la educación posee muchos recovecos y maneras de afrontar las diferentes problemáticas que se plantean. Aunque todavía no sé con certeza qué estilo de enseñanza me gustaría aplicar en mis clases, ahora dispongo de un abanico mucho más amplio de conocimientos que, llegado el momento, podré poner en práctica si así lo deseo. 

Tengo la certeza de que muchos de mis compañeros de máster seréis buenos profesores o que, al menos, lo intetaréis. En general, me ha parecido que somos un grupo bastante participativo y comprometido con nuestros deberes como alumnos. Espero que seamos igual de responsables y creativos a la hora de enfrentarnos a esos demonios de instituto. Bueno, no son demonios, son personas con problemas como cualquiera. Solo se trata de tener un mínimo de habilidades para la comunicación y de ser medianamente carismático para poder ser un profesor respetado y confiable. Yo al menos, no tengo pensado ser un profesor de vara en mano. No siempre. Espero poder tener la energía y la paciencia suficientes para poder ir con un mínimo de pasión e ilusión cada día a dar mis clases. Ya veremos a qué nos enfrentamos en las prácticas. Qué miedo! Es broma, está controlado chicos.