21. El amor como fuerza irracional de naturaleza perversa.
Debo dar las gracias a mi amigo Néstor por estimular la problemática que a continuación presentaré con el fin de lograr una comprensión aproximada sobre el amor como sentimiento contradictorio a nivel ontológico. Mi preocupación surgió a través del análisis de la propuesta de Néstor acerca de la necesidad de una eduación para el amor. Considero que la educación y el sentimiento que aquí nos ocupa, el amor, son incompatibles. Una posible manera de fundamentar aquello que sería una educación del correcto amar, consistiría en exponer una serie de valores que deberíamos lograr en una relación de pareja, como la igualdad o el diálogo. Pienso que estos valores no se relacionan de manera necesaria con aquello que es el amor. No solo esto, sino que, en muchos casos, dichos valores serán contrarios o se verán repelidos por este sentimiento. He aquí, un ejemplo práctico para entender por qué el amor es, en ocasiones, contrario al consenso y al diálogo. Pensemos en una pareja que discute consta